El inusual sueño de la infancia de un texano se hace realidad después de medio siglo

 MILWAUKEE—Cuando Trisha Hope era una niña, se sentaba junto a su madre en un sofá de ratán en su casa de Texas, mirando la Convención Nacional Republicana (RNC) por televisión con los ojos muy abiertos.

“Estaba tan fascinada con los disfraces y los sombreros y todo eso”, dijo Hope, que ahora está a unos meses de cumplir 61 años, al relatar un recuerdo que le causó una gran impresión hace 52 años.Después de ver la convención republicana de 1972 en Miami, que resultó en la nominación del presidente Richard Nixon para un segundo mandato, la niña le prometió a su madre, Irene Psencik, que algún día se convertiría en delegada de la RNC.

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“Le hice esa promesa y ella estaba tan emocionada de que yo estuviera prestando atención a la política a los nueve años”, dijo Hope, delegada de Texas a la convención republicana de 2024 en Milwaukee, un papel que cumplió en honor a su madre.En una entrevista en la convención, Hope le dijo a The Epoch Times que haber visto la convención con su madre cuando era joven era un recuerdo especial porque “ella y yo no teníamos mucho tiempo a solas”. Psencik era madre de seis hijos.

Al igual que otros miembros de la delegación de Texas de 2024, Hope usó un sombrero de vaquero durante la Convención Nacional Republicana, pero el suyo estaba adornado con extras que llamaban la atención, incluido un muñeco cabezón de “Terminator” que se parece al expresidente Donald Trump y cohetes falsos del 4 de julio. Calcula que ella y su sombrero fueron fotografiados unas 100 veces durante la reunión. “Es divertido”, dijo sobre los disfraces especiales que usan los delegados. “Reflejan el espíritu de nuestro país”.

Después de la convención, Hope reflexionó sobre lo importante que fue la Convención Nacional Republicana para ella.“Derramé muchas lágrimas, pero eran lágrimas buenas porque sentí que estaba honrando a mi madre de una manera muy especial”, dijo Hope en una entrevista posterior el 25 de julio, una semana después de que terminara la Convención Nacional Republicana. Durante toda la convención, Hope lució una pulsera con dijes que había pertenecido a su madre, quien murió a los 81 años en 2014. “Estoy muy orgullosa de haber honrado lo que habíamos discutido hace tantos años”, dijo. Al usar la pulsera, sintió que su madre estaba con ella.

Hope dijo que el significado histórico de la Convención Nacional Republicana también la impactó.“Ser delegada del presidente Trump lo lleva a un nivel completamente diferente, especialmente después de haber estado tan cerca de perderlo”, dijo, refiriéndose al intento de asesinato al que sobrevivió solo dos días antes de que comenzara la convención.

Aunque Hope ha asistido a varias docenas de mítines de Trump, no estuvo presente el 13 de julio cuando un hombre armado intentó asesinarlo en un mitin en Butler, Pensilvania.Pero para ella fue sumamente emotivo presenciar su primera aparición pública después del tiroteo en la Convención Nacional Republicana el 15 de julio, dijo.

Con una venda blanca en la oreja derecha herida, el expresidente saludó a los delegados y a los invitados que llenaron el recinto de la convención del Foro Fiserv.

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